Este informe hace que las empresas y los expertos en recursos humanos pongan la lupa en el entorno de trabajo de las mujeres, como un factor clave para retenerlas y para atraer a más líderes.
Esto se debe a que el estudio revela que casi 70% de las empleadas con hijos ratifican que la pandemia ha cambiado su vida fuera del ámbito laboral, básicamente porque ahora las condiciones de la educación de sus niños han cambiado también, el homeschooling es una realidad que demanda a una mamá con otras responsabilidades.
Es evidente que, bajo esta realidad, las mujeres tienen mayor deseo de aprovechar al máximo el modelo de trabajo remoto que los hombres, porque en su casa las requieren más presente. Esto implicaría un “sesgo de liderazgo” que sale a flote cuando:
- 59% de las trabajadoras cuyo trabajo se mueve en los sectores de conocimiento o desarrollo creen que sus compañeras que asisten presencialmente a la oficina serán percibidas como “de alto rendimiento”.
- 78% piensa que por esa percepción tendrán más probabilidades de obtener un ascenso.
Esta data se acompaña de una similar obtenida en otra encuesta aplicada a 2. 971 líderes empresariales:
- 64% cree que los trabajadores presenciales tienen un mejor desempeño,
- 76% dice que tienen más probabilidades de ser promovidos.
¿Qué pueden hacer las empresas para retener o atraer la fuerza laboral femenina?
El ecosistema empresarial se vio sacudido a raíz de la situación del covid, por lo que debe poner todo su empeño en retener a su fuerza laboral y hacer esfuerzos adicionales en la captación de nuevo recurso.
En esta era del trabajo híbrido, es pertinente que los líderes pongan sus ojos en las trabajadoras, diseñando para ellas experiencias laborales que sean cónsonas con sus nuevas condiciones de vida.
Los expertos en RRHH sugieren para esto emplear tres estrategias básicas; a saber:
Permitir el control sobre la jornada laboral
Las investigaciones recientes afirman que las mujeres están muy cansadas incluso antes de llegar a su trabajo, 59% de damas vs. 49% de caballeros hicieron esta afirmación.
Esto pone de manifiesto el burnout de las mujeres, el cual obedece a una serie de factores como carga invisible y poco equilibrio en la dupla trabajo/hogar.
Ante esta situación, los empleadores deben esmerarse en establecer claras condiciones de trabajo flexible, en atención a esos ⅔ de mujeres de afirman preferir una jornada más flexible.
Ahora bien esto se logra fijando horarios de colaboración sincrónica y otros tantos asincrónica, así como determinando conductas y espacios para el espacio de trabajo concentrado.
Mayor equidad en el trabajo
Si bien las mujeres dicen preferir un horario flexible también señalan que se sienten seriamente excluidas de las actividades y reuniones que impulsan su desarrollo y formación.
Los expertos sugieren a los líderes de RRHH implementar dos estrategias:
- Fijar el número mínimo de reuniones presenciales, en atención a la observación que de esto hace 32% de las mujeres entrevistadas.
- Evitar la gestión basada en la visibilidad, esto quiere decir que hay que establecer claramente los objetivos a alcanzar y permitir que cada colaborador decida cómo los va a conseguir.
Ofertas con propósito
Los empleadores tienen en sus manos el reto de diseñar ofertas laborales que sean significativas para las mujeres, porque para ellas la satisfacción que les trae su trabajo viene de la mano de la remuneración.
En la encuesta, 57% de las mujeres afirmaron estar ansiosas por ir a sus trabajos en comparación con 65% de los hombres que hacían esta afirmación. Además, 53% de las mujeres se cuestionan su propósito en el trabajo a partir de la pandemia y aseguran que es cada vez más importante encontrar interés en su vida laboral.
La verdad es que este estudio pone de manifiesto que las mujeres están cansadas, más que nunca desde el covid, por lo que necesitan que su labor profesional merezca la pena y les brinde la posibilidad de lograr una verdadera conciliación.