Es una realidad que los delitos informáticos son cada vez más frecuentes y sofisticados, por lo que resulta clave contar con planes de ciberseguridad robustos que se traducen en mayor confianza y rango de acción en el caso que la organización sea víctima de un ciberataque.
Dicha estrategia de ciberseguridad tiene muchas aristas que deben ser debidamente contempladas por expertos; sin embargo vamos a revisar tres pilares que son fundamentales tomar en cuenta:
1. Risk Management
Se trata del proceso del manejo del riesgo, que implica identificar, analizar, evaluar y ocuparse de las amenazas de ciberseguridad dentro de la empresa. Es el primer aspecto que hay que abordar cuando se está diseñando una estrategia de ciberseguridad.
El risk management tiene como objetivo:
- Conocer cuáles son las amenazas de la organización.
- Identificar sus puntos vulnerables.
- Precisar con qué equipo tecnológico y humano cuenta para hacerle frente a un ataque.
- Cuál es el nivel de protección de cada una de sus operaciones
- Valorar las prioridades de seguridad y protección de cada fase.
2. Entrenamiento y engagement
En todos los procesos críticos la gente es el principal habilitador y en el caso de la ciberseguridad ¡más!
Es de vital importancia que todos los miembros de la organización estén alineadas con los principios de seguridad de la información, que los consideren como facilitadores de sus funciones y no como obstáculos.
Además, los líderes de la estrategia de ciberseguridad tienen que velar porque todos los colaboradores estén debidamente entrenados y tengan las herramientas suficientes para que cada uno sea un elemento de mitigación de riesgo en vez de un punto de vulnerabilidad.
3. Arquitectura y configuración
La tecnología está en continua evolución; en este sentido se hace vital que constantemente la estrategia de ciberseguridad de una organización contemple la revisión de los sistemas para garantizar que todos cumplen a cabalidad con los principios de seguridad.
Otro aspecto que hay que tener en cuenta es certificar que todos los equipos y sistemas están al día porque la obsolescencia es un importante punto de riesgo latente.
Si bien la estrategia de seguridad contempla varios aspectos, abordar estos tres en primera instancia garantizará que tu organización va a contar con un piso sólido y protegido de los ataques.