El mantenimiento reactivo es el que se hace justo cuando ya la maquinaria lo está pidiendo, generalmente ha presentado una falla que la saca de la operatividad, lo que impacta la cadena de producción.
En ese instante se encienden las alarmas y los técnicos tienen que dedicarse a identificar la falla, repararla cuanto antes y volver a acoplar la máquina al sistema de producción.
En cambio, el mantenimiento proactivo es el que se realiza de manera preventiva, antes que la máquina falle. Se va realizando de manera paulatina y, generalmente, no implica sacar al equipo de la línea de producción.
¿Cómo se puede hacer un mantenimiento proactivo?
A través de la utilización de sensores o sistemas que se instalan en las máquinas es posible captar datos sobre su funcionamiento.
Estos datos son analizados mediante procesos de Big data, con lo cual los responsables del mantenimiento podrán hacer predicciones sobre el comportamiento de la maquinaria, conocer qué pieza o sistema está próxima a presentar una falla y así dedicarse a atenderla.
Estos sensores además permiten identificar las causas del deterioro y desgaste de los distintos componentes, por lo que es posible tomar las acciones de forma oportuna y efectiva para así evitar que la maquinaria falle, lo que afectaría de forma negativa la línea de producción.
Principales beneficios del mantenimiento predictivo o proactivo
Un sistema de gestión de mantenimiento computarizado trae muchas ventajas a la industria, y es una de las principales características de lo que se considera industria 4.0.
Los principales beneficios de tener un mantenimiento predictivo son:
- Reducción del tiempo de parada.
- Disminución de piezas de respuesto en almacén, solo se compra y se utiliza lo necesario.
- Mayor productividad.
- Reducción de las órdenes de emergencia en los equipos.
- Disminución de errores durante las reparaciones porque hay menos emergencias.
- Mejor rendimiento.
- Disminución de desechos y residuos.
- Proyección estable de la producción.
Definitivamente al contar con sistemas de mantenimiento predictivo se controla el estrés en el personal, que ya no está sometido a la presión de estar continuamente atendiendo emergencias.
Además, la calidad operativa de la planta se incrementa al minimizar muchísimo las paradas por imprevistos.