Es por esto, básicamente, que los negocios que se apalancan en la nube híbrida caminan a paso seguro y rápido hacia la transformación digital, lo que se volvió una necesidad vital en plena pandemia y post-pandemia. Y así lo evidencian los números:
De acuerdo a Mordor Intelligence, se calcula que la tasa de crecimiento anual compuesto del mercado de nube híbrida en los próximos cinco años se sitúa en un 18,73%, por lo que en 2026 alcanzará los 145 mil millones de dólares.
La flexibilidad de la nube híbrida en cuanto al teletrabajo, a la continuidad operativa, al rescate en época de desastre y en la variedad de opciones de despliegue son factores que inclinan la balanza cuando una empresa debe decidir hacia cuál nube migrar.
Los principales beneficios de contar con la nube híbrida
Se calcula que 82% de las organizaciones tiene definida una estrategia de nube híbrida, según datos recogidos por Flexera, una empresa de software.
¿Qué ha hecho que estas empresas miren hacia la nube híbrida?
La respuesta es simple: su lista de beneficios. La nube híbrida combina lo mejor de los dos mundos; a saber: de la nube pública y de la privada.
- Garantiza mayor seguridad: cada organización escoge qué datos están en cuál nube, lo que blinda la confiabilidad de los datos que son privados y más sensibles. En consecuencia, la organización tiene mayor control sobre esta información.
- Ofrece una ventajosa relación costo-beneficio: se optimiza el presupuesto al aprovechar los recursos disponibles en la nube privada y la flexibilidad de la pública; esto se debe a que se distribuye la operación en ambos entornos, lo que facilita la administración del presupuesto.
- Aumenta la productividad: cuando los equipos hacen un desarrollo se extiende el área de influencia a todos los entornos, lo que sin duda motiva a los desarrolladores a estar continuamente innovando.
La nube híbrida: la mejor amiga de la industria 4.0
En términos sencillos, la industria 4.0 se refiere a la automatización industrial a gran escala, en la que la Inteligencia Artificial y el Internet de las cosas son dos herramientas vitales para su funcionamiento.
Para que la IA y el IoT funcionen hace falta un tercer componente, hablamos aquí de la nube híbrida.
Un entorno de nube híbrida le brinda a la industria 4.0 la capacidad de escalar automáticamente según las cargas de trabajo, además otorga la flexibilidad de ejecutar la plataforma en cualquier nube, bien sea pública o privada, e incluso en el perímetro.
Las organizaciones están caminando hacia una estrategia integral de nube híbrida simplemente porque es el sueño de todos: es posible tener en nuestras manos lo mejor de los dos mundos, sacarles el mayor provecho según nuestras necesidades y presupuestos.