En un entorno donde el cambio climático nos acecha, saber que de la mano de la implementación de IT podemos hacer un uso más óptimo de los recursos sin poner en detrimento la productividad del campo es ¡una excelente noticia!
¿Por qué implementar la tecnología en el campo?
La agricultura 4.0 da respuesta a dos necesidades vitales de la sociedad; que son:
1- Seguridad alimentaria
Una de las tareas primordiales es conseguir incrementar la producción de alimentos hasta el nivel que sea capaz de cubrir las necesidades actuales de la población y de la población futura.
Esto, claro está, haciendo que se mantenga a toda costa el cuidado y protección del medio ambiente.
2- Sostenibilidad
Al aplicar técnicas y herramientas que permitan hacer frente a la demanda exponencial sin poner en riesgo la presencia de recursos naturales renovables y no renovables, redundará en un cuidado del Planeta Tierra.
Principales tendencias de la agricultura 4.0
- Monitoreo ambiental
Cuando se instalan sensores electrónicos en los cultivos se pueden recoger datos muy interesantes en tiempo real.
Por ejemplo, se puede tener acceso a información como temperatura, pH del suelo, condiciones de humedad, velocidad del viento, condiciones de riego del terreno, que son datos sumamente importantes para tomar decisiones oportunas como por ejemplo: rotación de cultivos, activación de sistema de riego, protección de plantas ante amenazas de tormenta.
- Uso de drones
Así como en otros sectores, en el caso de la agroindustria contar con imágenes satelitales es siempre un buen plan. En este rubro en específico se pueden visualizar y cubrir amplios lotes de terreno para conocer sus condiciones.
Esto es de gran utilidad para por ejemplo evaluar las condiciones de temperatura y evitar posibles incendios de las plantaciones. Así como saber cualquier amenaza natural o humana que puede estar afectando a los cultivos.
- Inteligencia artificial
Contar con algoritmos diseñados para apoyar la gestión agrícola facilita el trabajo del campo, que tradicionalmente ha sido tan duro y físico.
Por ejemplo, la instalación de sensores permite evaluar el pH del suelo lo que hace que se conozca si a la tierra le hace falta algún nutriente. Luego esto va conectado al sistema de riego que automáticamente está configurado para inyectar al agua el mineral que haga falta.
Otra gran ventaja es que tener el registro y conteo de las plantas de algún determinado cultivo permitirá medir de manera anticipada la magnitud de la cosecha.
- Internet de las cosas
Tener una plantación interconectada mediante pequeños chips que se ponen en ciertas hojas de plantas permitirá recabar información de alto valor, como por ejemplo registrar la trazabilidad de un lote, lo que puede ser positivo para obtener alguna certificación de origen.
Junto con las otras tendencias, el internet de las cosas viene a automatizar la gestión del campo, facilitando el trabajo y optimizando.
- GPS en tractores
Instalar pequeños sensores en los tractores y en las semillas va a garantizar que al momento de la siembra todas estén debidamente alineadas y separadas, actividad que de forma manual siempre presenta desviaciones.
Otro gran beneficio de contar con el rastreo GPS es que permite conocer con exactitud las dimensiones de un lote de cultivo para así calcular producción, cantidad de riego y de nutrientes.
- Robots desmalezadores
Una de las principales amenazas de los cultivos es el crecimiento acelerado de la maleza, que es capaz de acabar con una plantación. Cuando se incorporan equipos desmalezadores, los agricultores suspiran aliviados porque se simplifican la vida además que no ponen en riesgo la calidad de los suelos con el uso de herbicidas.
Un robot desmalezador trabaja con un rayo láser que detecta y combate la hierba para destruirla al instante, sin afectar a las plantas cultivadas.
Es evidente que el mundo agrícola también ha incorporado las tendencias de la transformación digital para responder a las demandas del mercado y vivir la increíble energía de la automatización.